La misma semana (la pasada) en que Human Rights Watch (HRW) publicaba su informe ‘Colombia: Grupos armados azotan región fronteriza’, el programa ‘Los informantes’ alistaba la publicación de la entrevista que les hizo en el Catatumbo a los dos cabecillas del Frente Nororiental de Guerra del Eln, y que difundió este domingo. Esa estructura es responsable de la catástrofe humanitaria que sacude a esa región limítrofe con Venezuela y que el Gobierno no ha conseguido atender ni controlar. Lo expresado por Luz Amanda Payares (alias ‘Silvana Guerrero’), y alias ‘Ricardo’, en un tono que normaliza la barbarie, dista mucho de los hallazgos de la ONG internacional sobre la calamidad que provoca el grupo armado.

En su informe, HRW no se refiere solo al Eln, sino a la estructura que esta organización pretende exterminar: el ‘Frente 33’ de las disidencias de las Farc. “Nuestra investigación apunta a que el Eln está cometiendo abusos generalizados contra la población civil en su intento por recuperar el control del Catatumbo”, dijo Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de HRW, citada en el informe. “Las víctimas que entrevistamos también detallaron graves abusos cometidos por el Frente 33, incluyendo reclutamiento de niños y trabajos forzados, y una grave desprotección por parte de las autoridades estatales”.

Eln niega cifras de muertos y desplazados en Catatumbo

Sin embargo, alias ‘Silvana Guerrero’ y alias ‘Ricardo’ hablaron, en el programa de Caracol Televisión, de sus víctimas como fríos datos y con pasmosa tranquilidad. Incluso, en algunos pasajes de la entrevista que les hizo el periodista Eduardo Contreras, se manifiestan con evidente socarronería. “Cifras oficiales hablan de muchos, y la realidad sí hubieron [sic] muchos desplazados, pero no esa cantidad. Esa es la guerra. Y no había de otra manera”, dijo a ‘Los informantes’ alias ‘Ricardo’.

Mientras, alias ‘Silvana Guerrero’ se refirió así a los asesinatos: “Todos los muertos que se han causado a estos dos meses de esta confrontación tenían compromiso con la banda del [Frente] 33”. Luego, dijo que muchas de las muertes que ellos han ocasionado son producto de confrontaciones armadas (“Sabemos quién se ha dado de baja, quién es el que ha caído en esos combates”), cuando HRW sostiene que recibió “denuncias creíbles” de múltiples asesinatos de civiles cometidos por el Eln y el ‘Frente 33’, en la mayoría de cuyos casos “los grupos armados buscaron a las víctimas en su casa o lugar de trabajo. En varias ocasiones, los combatientes mataron a las personas en las carreteras y prohibieron a sus familias y otras personas retirar sus cuerpos”.

Y al momento de referirse a los asesinatos de los firmantes de paz, admitió que fueron ejecutados, no en ‘combates’: “El que está allá haciendo esos registros [de los muertos en el Catatumbo] está desde un escritorio y no está en el territorio, y sabiendo que esos firmantes de paz, de seis que fueron ajusticiados eran personas que tenían responsabilidad de mando, portaban armas y conducían una fuerza y un plan en el territorio”.

HRW documentó su informe con más de 65 entrevistas que hizo entre enero y febrero pasados, incluyendo a desplazados en Cúcuta, Norte de Santander, trabajadores humanitarios y autoridades judiciales y gubernamentales, lo mismo que entrevistas telefónicas a personas en el Catatumbo y a autoridades judiciales y otros expertos en Bogotá. La organización humanitaria también revisó y verificó fotografías y videos para corroborar casos de abusos y analizó reportes de la Defensoría del Pueblo y de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), entre otros.

Contreras le puso de presente a alias ‘Silvana Guerreo’ que la guerra que desató su grupo en el Catatumbo desde el 16 de enero pasado ha dejado más de 80 muertos, más de 57.000 desplazados y casi 20.000 personas confinadas. Sobre esos datos, el periodista le preguntó a la cabecilla —quizá buscando vanamente un asomo de remordimiento o incluso de reflexión por lo que hace—: “¿Tiene la conciencia tranquila cuando se duerme?”. Y la respuesta de la insurgente hiela: “Claro que sí; claro que sí. Supertranquila”.

Eln niega que delinca desde Venezuela

La contestación de alias ‘Silvana Guerrero’ fue tan calculada como otros detalles que debieron preparar meticulosamente para la entrevista: su bien arreglado uniforme (lo mismo que el de alias ‘Ricardo’), la consabida demostración de poder frente a los medios de comunicación con hombres fuertemente armados e impecablemente uniformados, y unos desplazamientos por lugares abiertos o semidescubiertos que envían el mensaje de que ellos caminan tranquilamente por un territorio que tienen bajo su dominio.

En medio de esta ambientación, la cabecilla del Frente Nororiental de Guerra del Eln agregó dramatizando: “El enemigo hoy lo tenemos a cinco minutos, porque si ahora que escuchamos al inicio [de la entrevista, y de origen incierto] un bombazo, si ahora pasa algo aquí relativamente cerca, en cinco minutos está la aviación encima de nosotros. Pero se aprende a convivir con esa realidad”. Si esa hubiera sido la realidad de ese momento, el traje sería de campaña. Toda una puesta en escena en un ‘teatro’ de guerra que, para los más suspicaces, por tratarse de una región fronteriza, bien pudo haberse proyectado desde Venezuela.

De hecho, Contreras siguió con su trabajo haciendo preguntas frenteras, valga la expresión en este caso, pues fueron directas y relacionadas precisamente con el Frente Nororiental de Guerra. “¿Son un grupo binacional?”. Y alias ‘Silvana Guerrero’ respondió sin ningún rubor: “No. Operamos desde la frontera. Somos dos pueblos hermanos. Compartimos una frontera”. Y negó tener campamentos en la frontera, a sabiendas de que inteligencia de las Fuerzas Militares probó que las unidades del Eln que llegaron al Catatumbo desde Arauca hicieron su tránsito por territorio venezolano, en donde el régimen de Nicolás Maduro les da resguardo. También, contra toda evidencia y en medio del mar de coca en donde la entrevistaron, aseguró: “Nuestra guerra no es por el narcotráfico. Nuestra guerra es por las transformaciones, por el cambio”.

Después la travesía de las unidades del Eln por Venezuela, en la mañana del 16 de enero, ese grupo desató “una serie de asesinatos de manera prácticamente simultánea en corregimientos de cinco municipios del Catatumbo: Teorama, Convención, Hacarí, Tibú y El Tarra. Entre las víctimas se encontraban líderes sociales, miembros de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo (ASUNCAT) y excombatientes de las Farc, que se habían desmovilizado en virtud del acuerdo de paz de 2016 con el Gobierno”, dice HRW en su informe.

Según HRW, combatientes del Eln “registraron viviendas y lugares de trabajo en busca de personas a las que acusaban de tener vínculos con el Frente 33”. Cita también testimonios según los cuales “miembros del Eln mataron a algunas personas y se llevaron a otras de las que días después se reportó su muerte. Algunos habitantes de la zona no saben qué pasó con sus familiares”. Además, numerosos desplazados también dijeron a HRW que, en los últimos años, el Frente 33 había ampliado su control sobre las comunidades del Catatumbo, “imponiendo normas a la población civil y usando amenazas, asesinatos y trabajos forzados como castigo”.

Eln recomienda a Gustavo Petro ir al psiquiatra

El periodista de ‘Los informantes’ también preguntó, como correspondía, por el presidente Gustavo Petro y su proyecto de “paz total”, pues el principal actor de esa iniciativa ya fracasada —por lo ambicioso como imposible del objetivo que le impone el adjetivo ‘total’— es sin duda el Eln. La respuesta la dio alias ‘Ricardo’, y demostró que la insolencia de ese grupo tampoco conoce fronteras por la forma en que se refiere al jefe de Estado.

“Paz total: fracaso total. Y la paz total se convierte en guerra total”, dijo el cabecilla, y agregó con desparpajo: “Yo le recomendaría a Petro que vaya al psiquiatra y se eche una revisadita porque va muy en contravía por lo que fue elegido: a Petro lo eligió un pueblo sediento de solución política, sediento de cambios. ¿Qué cambios ha habido al día de hoy?”.

alias ‘Ricardo’, “la única negociación con la que Petro va a terminar su mandato va a ser la negociación con lo poco que queda de la banda del [Frente] 33. Fracaso total. Una situación como para medio mostrar los esfuerzos, las ilusiones de las colombianas y los colombianos que por fin pensamos que iba a haber solución política”. Pero el presidente ya cambió de tercio. Ahora tiene al país discutiendo sobre la consulta popular y cada vez más metido en las elecciones presidenciales de 2026. Y en eso el Eln también podría ser determinante.

Crédito: EL PULZO.