Había sido tildada como una de las peores inversiones jamás realizadas, Elon Musk (el hombre más rico del mundo) compró Twitter, ahora renombrado como X, por 44.000 millones de dólares en 2022, pagando la astronómica cifra de 54,20 dólares por cada acción.
Esta adquisición supuso un cambio para siempre para la que era entonces la plataforma del pajarito, y significó la entrada del magnate al mundo de las redes sociales, y aunque en un principio parecía que Musk se había equivocado, el dueño de empresas como Tesla o Space X ha vuelto a demostrarle al mundo que sabe lo que se hace.
Nadie confiaba, y muchos tildaron la compra de Twitter como un tiro en el pie, sobre todo teniendo en cuenta que durante los meses siguientes de la adquisición de la red social, su valor no dejaba de caer, por ejemplo, en marzo de 2023 es decir cinco meses después de la compra la valoración de Twitter había caído a menos de la mitad, situándose en aproximadamente 20.000 millones de dólares.
Pero la cosa no se quedó ahí, ya que para finales de 2023, algunas estimaciones sugerían que X podría haber perdido hasta el 90% de su valor, quedándose en aproximadamente 4.400 millones de dólares. Entre los motivos principales estaban la estampida de anunciantes y la caída en ingresos publicitarios, los despidos masivos y el surgimiento de nuevos competidores.
Sin embargo, milagrosamente Musk le ha dado la vuelta a la situación, y ya no es solo el hecho de que esta inversión le ha permitido llegar hasta la Casa Blanca y convertirse en la mano derecha del presidente de los EEUU, Donald Trump, lo que ha impulsado su poder y en consecuencia beneficiado a su fortuna, sino que ahora como reportan desde el medio británico The Guardian, Twitter ha recuperado el valor que Musk pagó por la plataforma en 2022.
Esto ha sido posible gracias a un reciente acuerdo con una serie de inversores a partir una operación de intercambio de participaciones, además del éxito de la Inteligencia Artificial xAI, la cual está disponible en la propia plataforma, debido a que esta ha obtenido una valoración de 45.000 millones de dólares, lo que proporciona una nueva seguridad a los prestamistas, que también ha impulsado la actualizada valoración de Twitter.
Aun así el magnate todavía tiene que afrontar una deuda de 1.000 millones de dólares que asumió en el momento de comprar la red social, por ello está tratando de recaudar 1.850 millones de euros en una nueva ronda de inversión para pagarla.
Crédito: El Economista.es