La emergencia dejó un saldo trágico. Finalmente, las autoridades confirmaron el hallazgo sin vida de las dos personas que desaparecieron tras el deslizamiento en el sector de Pueblo Sol Bajo. Las intensas lluvias azotaron durante más de seis horas al municipio de Dosquebradas.
En una comunicación telefónica con el comandante del Cuerpo Oficial de Bomberos, Joaquín Ocampo, entregó más detalles sobre la operación, que se extendió durante toda la mañana con el apoyo de más organismos de socorro.
Los deslizamientos iniciaron alrededor de las 3:00 de la madrugada y se presentaron al menos tres movimientos de masa entre las 3:00 y las 7:00 a.m., lo que complicó las labores de búsqueda y rescate.
“A pesar de las difíciles condiciones del terreno y de la lluvia persistente”, sobre las 10:00 de la mañana lograron localizar a las víctimas, presuntamente adultas mayores, cuyos cuerpos finalmente fueron recuperados.
Uno de los momentos más críticos fue cuando se tuvo que suspender las labores por seguridad. Se evacuaron varias viviendas y a toda la ciudadanía que se encontraba en el lugar.
“Algunos habitantes no querían irse. Pudimos evacuarlos y justo en ese momento ocurrió el tercer deslizamiento, que pudo provocar una tragedia aún mayor. Gracias a la intervención oportuna, se logró sacar a tiempo a todas las personas”, agregó Ocampo.
Hasta el momento, van unas 14 viviendas evacuadas, aunque el número podría aumentar una vez concluya la evaluación completa en el Puesto de Mando Unificado (PMU), que opera desde tempranas horas de la mañana para coordinar la atención de la emergencia.
En el sitio, continúan los trabajos con unidades del Cuerpo Oficial de Bomberos de Dosquebradas, Defensa Civil, Cruz Roja, y el grupo especializado de la Policía Nacional (Ponalsar).
Las autoridades municipales, hicieron un llamado a la comunidad para que se mantengan alejados de las zonas inestables y acatar las indicaciones de los organismos de socorro.
Asimismo, se ordenó la activación de vigilancia permanente ante posibles nuevas emergencias por inestabilidad del terreno, debido a la saturación de agua.