La causa del deceso fue una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado durante 38 días en el Hospital Gemelli de Roma. Aunque en las últimas semanas se reportaron leves mejorías, el papa no logró recuperarse totalmente y su condición se agravó este fin de semana, obligando a su regreso anticipado al Vaticano.
El legado del primer papa latinoamericano

Francisco fue un pontífice histórico. Elegido en 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, se convirtió en el primer papa jesuita, el primer pontífice latinoamericano y el primero en adoptar el nombre Francisco, en honor a San Francisco de Asís, símbolo de humildad y servicio a los pobres.
Durante sus 12 años de pontificado, lideró profundas reformas dentro de la Iglesia Católica. Desde la reestructuración de la Curia Romana, pasando por la implementación de nuevas políticas para enfrentar los escándalos de abuso sexual, hasta su incansable lucha contra la corrupción en el Vaticano, Francisco se mantuvo firme en su promesa de transparencia y cercanía con los más vulnerables.
Fue también un papa profundamente comprometido con el cambio climático, los migrantes y las causas sociales. Se le conoció como “el papa de los pobres” por su constante defensa de los marginados y su énfasis en una Iglesia menos ostentosa y más pastoral.
Su último deseo: humildad hasta el final

A diferencia de la tradición papal, Francisco dejó claro que no deseaba ser enterrado en las grutas vaticanas, donde reposan muchos de sus antecesores. En cambio, pidió descansar eternamente en una sencilla capilla dentro de la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, cerca del ícono de la Virgen Salus Populi Romani, a quien profesaba gran devoción.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Iglesia, confirmó oficialmente el fallecimiento y anunció el inicio de los ritos funerarios correspondientes al protocolo de Sede Vacante. En los próximos días, se convocará al Cónclave para la elección del nuevo papa.