Mistrató volvió a ser escenario de un crimen con la marca de una estructura armada ilegal. Esta vez, la víctima fue Diego de Jesús Diosa Medina, exconcejal de 57 años, a quien asesinaron a tiros dentro de su propia vivienda en la vereda Miraflores.
Aunque las autoridades aún no se pronuncian sobre este hecho, el ataque de la noche de este martes 30 de septiembre deja un mensaje claro: el Clan del Golfo mantiene activa su estrategia de control territorial en esta zona.
Un reporte preliminar dice que, Diosa ingresó sin signos vitales al hospital local de Mistrató tras recibir múltiples impactos de arma de fuego.
El hecho ocurrió hacia las 08:50 de la noche, cuando hombres armados entraron en su casa y le dispararon en repetidas ocasiones.
Un hombre reconocido
La víctima era reconocida no sólo por su paso por la política local, sino también porque vivía en Miraflores desde hace años. Según familiares, no había recibido amenazas.
En esa misma vereda, apenas un mes antes, las autoridades capturaron a alias Sierra y alias Costeño, presuntos integrantes del Clan del Golfo.
Se trata de miembros de la subestructura Edwin Román Velásquez Valle, un componente criminal focalizado que, busca afianzar su presencia en corredores estratégicos de Risaralda.
Situación preocupante
La Defensoría del Pueblo trabaja en la construcción de una alerta temprana específica para el departamento, ante la creciente ola de homicidios selectivos y hechos de intimidación en municipios del occidente.
“La situación requiere una acción interinstitucional urgente, porque se están normalizando asesinatos en áreas rurales”, dijo Eisenhower Zapata, integrante de la Mesa Territorial de Garantías.
Con el crimen de Diego de Jesús Diosa, Mistrató completa 20 homicidios en lo corrido de 2025, una cifra que prende alarmas en un municipio que no se veía golpeado por la violencia desde hace dos décadas.
La estrategia de Clan del Golfo se centra en el control de corredores para el tráfico de estupefacientes y el cobro de extorsiones, lo que ha derivado en un repunte de asesinatos.
El asesinato del exconcejal no solo tiene un impacto simbólico, sino que envía un mensaje de poder criminal a la población. “Quieren demostrar que puede actuar en cualquier parte y contra cualquier persona”, agregó el líder de Derechos Humanos.
Crédito: 360 Noticias.
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