Johan Alberto Atehortúa Londoño es el joven de 21 años al que balearon la tarde de este martes en Pereira. Otro muchacho, atraído por la idea del dinero rápido. Terminó herido, tras cumplir con una cita en una barbería de la calle séptima con carrera 13. Sicarios lo atacaron a plena luz del día.
La escena ocurrió sobre las 05:20 de la tarde, en la barbería Calle 13, ubicada en una esquina cerca del Parque de La Libertad. Según, los agresores son dos hombres que se movilizaban en una moto de placas DTV 52.
Testigos vieron al parrillero bajarse del vehículo, entró al establecimiento y soltó varios disparos contra Atehortúa, también conocido con los alias de ‘Chivo’ o ‘Care Barby’.
Un informante le dijo a 360 Noticias que el ataque ya estaba planeado. Supuestamente, el joven lesionado era una ficha clave dentro de las dinámicas del microtráfico en Pereira y Dosquebradas.
Ya lo conocían
Presuntamente, era reconocido por la venta y distribución de sustancias sintéticas, con el permiso del GDO Cordillera, y además utilizaba una chaza con una marca distintiva de la caricatura Rick and Morty como fachada para las transacciones.
Pero esto no era lo único, supuestamente alias “Chivo” tenía a su cargo el almacenamiento, dosificación y comercialización de tusi para la estructura criminal de Los Rebeldes.
Además, habría extendido sus actividades hacia la venta de insumos para la elaboración de estupefacientes, llegando a sectores como Samaria, La Bella y zonas céntricas de la capital risaraldense.
El pasado 6 de agosto, la Policía Metropolitana realizó un allanamiento en su apartamento del conjunto residencial Acqua Hills. En esa ocasión, incautaron varias dosis de tusi y otras drogas sintéticas, nuevamente marcadas con logotipos de Rick and Morty, uno de los sellos distintivos de estas redes.
El informante también señaló que Atehortúa era cercano a alias “Tavo”, otro joven vinculado a estas estructuras que fue asesinado este mismo año.
El joven permanece hospitalizado y mientras, los investigadores tratan de identificar a los sicarios y establecer si el ataque es producto de fracturas internas entre las organizaciones criminales o a un mensaje para los que deciden emprender de manera independiente.
Los llamados “emprendimientos criminales juveniles” se convirtieron en piezas de un engranaje que promete dinero fácil, pero que cada vez más termina con vidas. Aunque con buena suerte, con heridos en medio de una guerra silenciosa.
Crédito: 360 Noticias.
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