El gigante de videojuegos Electronic Arts (EA) ha sacudido los mercados al anunciar una de las mayores operaciones del año en Estados Unidos.

El grupo, conocido mundialmente por juegos tan populares como el FIFA, The Sims o Battlefield, ha oficializado su venta por 55.000 millones de dólares, unos 47.000 millones de euros al tipo de cambio actual.

El nuevo propietario será un consorcio liderado por el fondo soberano de Arabia Saudí, llamado PIF, el inversor Silver Lake y el fondo Affinity Partners, controlado por Jared Kushner, el yerno del presidente Donald Trump.

La operación está sujeta a la autorización de los reguladores y su cierre definitivo no está previsto hasta el primer trimestre del 2027. El compromiso de la nueva propiedad es mantener al actual consejero delegado, Andrew Wilson, al frente del negocio.

Fundado el año 1982 en California, el grupo emplea alrededor de 14.500 profesionales, de los cuales 600 en un centro de Madrid. Como el resto de competidores, ha llevado a cabo un proceso de recortes en los últimos años que en su caso ha implicado el despido de 1.900 trabajadores.

Con unos ingresos de 7.560 millones de dólares anuales en 2024, y un beneficio neto de 1.273 millones, Electronic Arts abre una nueva etapa bajo el control del consorcio liderado por Arabia Saudí. “PIF está en una posición única dentro de los sectores de videojuegos y deportes electrónicos, construyendo y apoyando ecosistemas que conectan a los aficionados, desarrolladores y creadores de propiedad intelectual”, apunta en un comunicado Turqi Alnowaiser, vicegobernador de PIF.

Fundado en California en 1982, EA desarrolla juegos como ‘The Sims’ y ‘Battlefield’

El fondo soberano tiene experiencia en el sector. En su cartera de participadas destaca Nintendo, Niantic, que desarrolla PokemonGO y el grupo Scopely, que explota el MonopolyGO. Además, PIF ya era el dueño del 9,9% de Electronic Arts.

El acuerdo de compraventa contempla la retirada del grupo de la bolsa del Nasdaq, donde su acción ha subido un 4% hasta que ha suspendida a causa del anuncio. Los futuros propietarios han acordado pagar 210 dólares por título, lo que equivale a unos 180 euros, y una prima del 25% sobre el cierre de la acción del pasado jueves. Entre los más beneficiados están grandes inversores institucionales como The Vanguard Group o BlackRock, que hoy son los mayores accionistas del grupo junto a PIF.

Esta operación es una de las mayores de la industria del videojuego. Apenas está superada por la compra de Activision Blizzard (Call of Duty) por parte de Microsoft. Hace dos años, este gigante tecnológico fundado por Bill Gates pagó alrededor de 64.000 millones de dólares por el negocio.

La transacción también supone un récord por su elevado apalancamiento. El acuerdo de compraventa estipula una inversión de capital de 36.000 millones y un préstamo de 20.000 millones de dólares (del total de 55.000) que será financiado por JP Morgan.

Crédito: LA VANGUARDIA