Entre los siete hay una mujer. Según la Policía, son objetivo prioritario entre Pereira y Dosquebradas.
El desafío no es solo capturar. Es impedir que las estructuras delincuenciales multipliquen sus tentáculos en barrios y comunas. La presión de las autoridades apenas logra avances puntuales y la violencia continúa, mientras la ciudadanía ya conoce a los más buscados.
La lista la encabeza Santiago Bañol, señalado como uno de los delincuentes más peligrosos por su prontuario en homicidios, concierto para delinquir, tráfico de armas de fuego y desplazamiento forzado.
Su nombre aparece como el referente de la criminalidad activa que golpea tanto a Pereira como a Dosquebradas, municipios donde las disputas por territorio, microtráfico y control de rentas ilegales siguen generando víctimas mortales.
En segundo lugar, las autoridades señalan a Daivis Toro, investigado por homicidio y porte ilegal de armas. En la misma lista se encuentra Juan Camilo Quintero, requerido por un expediente que lo vincula con homicidios y tráfico de armas.
Otro de los rostros publicados es el de María de los Ángeles, acusada directamente por el delito de homicidio, un caso que revela cómo las estructuras delictivas también incluyen mujeres con roles activos en la violencia urbana.
El cartel se completa con Yeison Delgado, procesado por tentativa de homicidio agravado y tráfico de armas de fuego, y con David Gutiérrez, contra quien pesa un proceso por homicidio agravado.
Ya hay capturados
La Policía Metropolitana destaca que todos tienen órdenes judiciales vigentes, además se les consideran de alta peligrosidad. La estrategia de publicar sus rostros busca no solo facilitar la captura, sino también enviar un mensaje de control institucional.
En esa línea, la reciente captura de Jhon Edward Restrepo Hincapié, alias “Care Cortao” o “Guasón”, integrante de dicha estructura, es un ejemplo del alcance de los operativos.
A este hombre, requerido por el Juzgado Sexto Penal del Circuito, lo capturaron por homicidio y porte de armas, en relación con un crimen ocurrido en Rocío Bajo el pasado 29 de enero. Actualmente permanece bajo medida de detención intramural.
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