La víctima era un joven de 20 años. Lo asesinaron a tiros y dejaron el cuerpo abandonado en zona rural.
El cuerpo tenía varios disparos en el cráneo. De hecho, lo que dice el reporte oficial es que prácticamente se ensañaron contra José Bernardo Camargo Bastidas. Tras la inspección técnica al cadáver, se pudo determinar que le propinaron 16 disparos, varios de los impactos en el cráneo.
Otra víctima más, cuya muerte no es más que un mensaje de terror. Lo dejaron tirado boca arriba en plena vía pública, aunque en una zona oscura. Los agresores, tras las detonaciones huyeron en un carro gris rumbo al barrio Rocío Alto.
El hallazgo se produjo la madrugada de este sábado. La escena, ubicada entre el motel “As de Amor” y la vereda Mundo Nuevo, es ahora un nuevo punto rojo en el mapa criminal del municipio, que ya suma 134 homicidios en lo corrido del 2025.
A la 1:43 de la madrugada, varias detonaciones se oyeron por la vereda Triconsota. Minutos después, una llamada ingresó a la línea de emergencia 123. Desde la central de comunicaciones se activó a la patrulla más cercana: la orden era verificar un reporte de múltiples disparos.
Los uniformados fueron los primeros en llegar. Allí, a un costado del camino, encontraron el cuerpo de un hombre tendido sobre la tierra, sin signos vitales. Tenía varias heridas por arma de fuego, en total eran 16 impactos y varios en la cabeza, un claro mensaje de ejecución.
La víctima no portaba documentos, pero horas más tarde lo identificaron en medicina legal como José Bernardo Camargo Bastidas. No se encontraron armas en la escena ni pertenencias de valor.
Todo indica que el asesinato fue planeadoy que los homicidas conocían la zona. La investigación está en manos de la Fiscalía. Aún se desconoce si José Bernardo tenía antecedentes o amenazas.
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