Denuncian invasión, instalación de cambuches y consumo de drogas en plena vía principal de Dosquebradas.
Los residentes del sector aseguran que la sensación de inseguridad es grande. A esto se le suma el deterioro ambiental en la calle 38 con carrera 10. “La zona se volvió intransitable durante las noches por los habitantes de calle”, dijo una ciudadana.
Para los vecinos del barrio la preocupación se debe a que cada vez es más recurrente el consumo abierto de sustancias psicoactivas y la acumulación de basuras, especialmente porque los habitantes de calle ya duermen en esa zona.

“Eso parece una habitación al aire libre. Se instalaron ahí como si fuera un lote privado y ahora nadie puede decir nada”, denunció la misma residente, que pidió mantener en reserva su identidad.

La mujer asegura que los habitantes de calle no solo han ocupado el espacio público, sino que también han generado un ambiente de constante miedo entre los vecinos. “Eso se vuelve un basurero, es terrible. Huele mal, hay moscas y ratas. Nadie hace nada”, agregó.