El caso de agresión sexual habría ocurrido la mañana de este martes, en la vereda San Andrés del municipio caldense de Chinchiná. Según versiones preliminares, la menor de 13 años logró escapar de la vivienda donde presuntamente era abusada.
A la niña la hallaron con señales físicas de maltrato. Primero, logró huir de la casa donde al parecer había permanecido retenida. La escena quedó grabada en un video que publicó el diario La Patria.
Varias cámaras de seguridad captaron la persecución del supuesto religioso. El único testigo de las primeras escenas fue un perro que ladró al paso de ambos. La grabación será clave en la reconstrucción de los hechos y hace parte del material probatorio.
La huida y el cerco comunitario
Durante la huida, la menor se encontró de frente con un campesino de la zona que, al verla en estado de pánico, intervino para apartarla del hombre y logró quitarle un lazo que llevaba en el cuello. El ciudadano, armado con un machete, persiguió al señalado mientras alertaba a los vecinos.
Ante la rápida reacción de la comunidad, el presunto agresor intentó escapar en su vehículo, conduciendo a alta velocidad y ocasionando daños a su paso, incluso arrollando animales. Sin embargo, cayó en una cuneta y tuvo que abandonar el automotor hasta huir hacia una zona boscosa.
Al sospechoso finalmente lo capturaron sobre las 06:15 de la tarde y tras una intensa búsqueda de más de 10 horas, en la que participó la policía y habitantes del sector de La Gorgona, municipio de Santa Rosa de Cabal, ubicado en límites entre Caldas y Risaralda.
La identidad del presunto agresor se desconoce, pero supuestamente es reconocido por su rol como líder religioso y vendedor de productos lácteos en Chinchiná.
En el lugar, la indignación de la comunidad derivó en una agresión colectiva antes de que la Policía lograra contener la situación y proceder con su traslado a un centro asistencial.
El secretario de Gobierno de Santa Rosa de Cabal, Esteban Morales, informó que el detenido presenta lesiones de consideración, pero no comprometen su vida.
Código Fucsia y atención a la víctima
Una vez rescatada, la menor fue llevada al hospital San Marcos de Chinchiná, donde recibió atención médica y fue activado el Código Fucsia, protocolo que se implementa en casos de violencia sexual contra menores.
También se brindó acompañamiento psicológico y protección especial a la víctima, bajo el cuidado de la Policía de Infancia y Adolescencia.
Morales destacó el trabajo articulado entre las autoridades municipales, la ciudadanía y los organismos de seguridad, que permitió la captura del presunto agresor, quien debe responder ante la justicia.
