La unidad departamental de Gestión del Riesgo entregó el balance con las afectaciones que se presentaron en varios municipios de Risaralda entre el 14 y 20 de abril. La situación más delicada se vivió en La Virginia, donde siete viviendas terminaron totalmente calcinadas debido a un incendio.
Así lo confirmó Diana Carolina Ramírez Laverde, directora de la entidad, quien destacó la rápida respuesta institucional y el acompañamiento a las comunidades afectadas, especialmente en el municipio de La Virginia.

“El evento más significativo fue un incendio estructural en La Virginia que dejó siete viviendas afectadas. Por instrucción directa del señor gobernador (Juan Diego Patiño), se activó el apoyo departamental para brindar ayuda humanitaria a las familias damnificadas”, dijo.
En el mismo periodo también se presentaron quemas de cobertura vegetal en los municipios de Pereira y Belén de Umbría.
“Recordamos que estas quemas, aunque muchas veces sean intencionales o producto de actividades agropecuarias, pueden salirse de control y convertirse en incendios tanto en zona rural como urbana”, agregó la funcionaria.

En cuanto a fenómenos meteorológicos, se registraron vendavales en los municipios de Marsella y Belén de Umbría. Aunque no se reportaron afectaciones graves, sí se presentaron caídas de árboles, sin daños estructurales ni pérdidas humanas.
Finalmente, se informó sobre un movimiento de masa en la vereda Bonafón del municipio de Quinchía. Si bien no hubo afectación directa a viviendas, el deslizamiento fue atendido de manera preventiva para mitigar cualquier riesgo.
“El trabajo articulado entre las alcaldías, los organismos de socorro y el Gobierno departamental ha sido clave para atender estas emergencias, pero seguimos insistiendo en la prevención como la herramienta más poderosa para reducir riesgos”, completó Ramírez.