Un equipo de científicos de la Universidad de Seúl lograron desarrollar un robot líquido avanzado inspirado en el T-1000 de ‘Terminator 2’.
Este robot blando de nueva generación es capaz de realizar tareas complejas, como atravesar barras metálicas, capturar y transportar sustancias extrañas, y fusionarse con otros robots líquidos. Su versatilidad le permite moverse con facilidad tanto sobre agua como sobre tierra firme.
El robot fue diseñado para imitar algunas características de las células biológicas, que poseen la capacidad de deformarse, dividirse, fusionarse y capturar sustancias.
A pesar de los avances en la investigación, los robots tradicionales basados en sólidos han tenido dificultades para replicar la flexibilidad y funcionalidad de las células vivas. Para solucionar esto, los científicos desarrollaron un sistema de robot líquido que combina las ventajas de los líquidos y los sólidos.
El robot está recubierto con partículas hidrofóbicas densas que le permiten resistir compresión extrema o caídas de alto impacto sin dañarse. En su lugar, se recupera completamente, regresando a su forma original, similar a la de una gota. Según los investigadores, “este robot se beneficia tanto de la excepcional deformabilidad de los líquidos como de la estabilidad estructural de los sólidos”.
La investigación, que fue publicada en ‘Science Advances,’ demuestra que tiene aplicaciones potenciales en misiones que requieren un alto grado de flexibilidad y resistencia en ambientes extremos.