Los cuatro integrantes de la familia Lora y alias ‘La Diabla’ estaban en el mismo restaurante hacia el mediodía del 29 de diciembre .
Tan solo veinte minutos después de que el pastor Marlon Lora y su familia arribaran al establecimiento, llegó Zaida Andrea Sánchez, quien alcanzó a presenciar la tragedia.
Según las investigaciones, los cuatro sicarios creyeron que Marlon era el escolta de Sánchez, mientras que Ángela Natalia Lora, su hija, fue confundida por alias ‘La Diabla’, quien portaba ropa con los mismos colores.
“Lastimosamente, Ángela, la hija de los pastores, y alias ‘La Diabla’ tenían las mismas prendas de vestir: camiseta blanca y pantalón negro. Ellos sí sabían que alias ‘La Diabla’ estaba y mantenía con un escolta y por eso la orden era de una vez asegurar el riesgo que pudieran tener ellos ante una reacción”, sostuvo el policía.
¿Cuánto le habrían pagado a sicarios para asesinar a ‘La Diabla’?
Una de las hipótesis es que alias Jota o Andrés, líder de la banda criminal, habría sido contratado por alias Jhon Mechas, jefe del frente 33 de las disidencias de las Farc, para asesinar a los dos narcotraficantes. Alias ‘La Diabla’ y ‘El Calvo’, según sus allegados, tenían millonarias deudas con grupos criminales del Catatumbo, de alrededor de 5.000 millones de pesos.
Los criminales primero lograron asesinar a alias El Calvo, y el investigador reveló que para el crimen de ‘La Diabla’ se les pagó una suma de entre 50 y 100 millones de pesos. “Pensaríamos que es poco por la deuda, pero ellos son personas que se dedican a estos hechos”, añadió.

De acuerdo con el investigador, además, el error que cometieron los sicarios con la familia Lora fue inusual si se tiene en cuenta que el grupo criminal de Los Jota planeó el crimen desde días antes, e incluso hubo compra de dos motocicletas, cuyo trayecto fue clave para la investigación.
“Hubo casi cuatro vehículos inmersos, entonces fue algo donde verdaderamente pudimos decir que sí hubo una logística, pero lastimosamente se cometió ese error”, contó el investigador.
Tras 60 días de investigaciones, la Policía Nacional capturó a los sicarios de la familia Lora. La clave fueron cinco llamadas telefónicas y las motocicletas utilizadas por los sicarios el día de la masacre en Aguachica, Cesar.
Una vez ejecutada la masacre, los sicarios, creyendo que habían conseguido su cometido sin errores, se reunieron a las afueras de Aguachica con su jefe. Así establecieron, según el investigador, que horas antes del crimen, alias Jota o Andrés, señalado jefe de la banda, compró las motos en las que se movilizaron los sicarios por medio de Facebook.