En agosto de este año, vence la concesión de operación de la cuenca Dosquebradas del sistema de transporte masivo Megabús, lo que pone en riesgo la continuidad del servicio. A tan solo cinco meses del vencimiento, la falta de tiempo para la introducción de una nueva flota ha llevado a considerar como opción más viable el alquiler de vehículos.
El gerente de Megabús S.A., Gustavo Cardona, manifestó su preocupación sobre la posibilidad de suspender la operación a partir de agosto debido a los plazos de licitación, los cuales se estiman entre 9 y 11 meses para la incorporación de los nuevos vehículos. Además, los estudios sugieren que la nueva flota debería ser eléctrica, lo que implica mayores costos iniciales pero beneficios medioambientales por las cero emisiones.
Con el objetivo de evitar el colapso del sistema y la movilidad de más de 120 mil usuarios diarios, la entidad gestora ha comenzado a analizar alternativas. La opción más probable es alquilar vehículos a nivel local y nacional mientras se espera la flota nueva. Cardona destacó que la primera opción será alquilar a los operadores locales que han prestado el servicio, aunque algunos de ellos han tenido dificultades con sus propios buses.
La falta de operaciones de Megabús podría causar pérdidas de hasta $390 millones diarios, además de la afectación directa a los usuarios. En agosto de 2023, ya se había vencido el contrato de concesión de la cuenca Dosquebradas, pero el contrato fue prorrogado por dos años, lo que permitió operar hasta este año.
El futuro del servicio dependerá de la pronta solución para alquilar la flota necesaria y mantener la movilidad de los usuarios.