El 90 % de las flores exportadas desde Pereira tienen como destino Estados Unidos, un mercado clave que enfrenta incertidumbre debido a la posible imposición de un arancel del 25 % por parte del gobierno de Donald Trump. Esta medida podría generar pérdidas millonarias para el sector, que depende en gran parte de temporadas como San Valentín y el Día de la Madre, donde se concentra el 35 % de las ventas anuales.
Empresas como Florius Flowers han mantenido un crecimiento sostenido y diversificado, pero el impacto de los aranceles, sumado a desafíos como el cambio climático y la logística, preocupa a los productores. La reducción de vuelos en el Aeropuerto Matecaña ha obligado a trasladar las exportaciones a Bogotá, aumentando los costos.
A pesar de estos retos, la floricultura sigue siendo un pilar de la economía colombiana, generando cerca de 200.000 empleos y contribuyendo al bienestar de un millón de personas. El sector apuesta por fortalecer su presencia en mercados internacionales y fomentar el consumo interno para mitigar los efectos de posibles restricciones comerciales.