«Tras el episodio de ayer es insostenible el gabinete como está conformado hoy. Al Gobierno le hace falta año y medio y los colombianos, especialmente las mayorías que votaron por un cambio representado hoy en el primer presidente de izquierda democrática del país, esperan que se cumplan aspectos esenciales del programa de Gobierno y del Plan Nacional de Desarrollo», dijo Cristo en X.

Por eso, el jefe de la cartera del Interior propuso a los ministros, como afirmó que ya lo había hecho hace dos semanas, que renuncien para «dejar en libertad al señor presidente de hacer los cambios que él considere necesarios para asumir los retos de la recta final de Gobierno».

La crisis provocada por el Consejo de Ministros televisado ya costó la primera renuncia del gabinete, la del director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Jorge Rojas.

La manzana de la discordia en el Gobierno es el polémico exembajador Armando Benedetti, acusado de corrupción, que fue nombrado por Petro como jefe de Despacho Presidencial, una decisión que durante la sesión ministerial criticaron varios ministros y la propia vicepresidenta colombiana, Francia Márquez.

En ese sentido, el ministro Cristo, quien se retiró temprano de la sesión por «un cuadro gripal», lamentó «la forma como se desarrolló la sesión y los enfrentamientos públicos entre funcionarios del Gobierno».

«Esa no es la forma institucional de tramitar las diferencias internas. No era este Consejo de Ministros el escenario para repetir el informe de gestión que al comienzo del año se había realizado, ni tampoco fue una decisión conveniente transmitirlo por televisión», explicó Cristo.

Agregó que «el propósito loable del Presidente de hacer públicas decisiones del Gobierno debe tener límites tanto por el uso del espectro, como por la necesaria confidencialidad de asuntos internos de Gobierno e incluso de seguridad nacional».

«Es evidente que como jefe de Estado, (Petro) no está satisfecho con los resultados y un sector importante de la opinión nacional tampoco», dijo el ministro del Interior.

Otro blanco de críticas de la vicepresidenta y de varios ministros fue la nueva canciller, Laura Sarabia, considerada la mano derecha de Petro y de quien se dice que, desde los diferentes cargos que ha tenido en este Gobierno, controla el acceso al presidente.

«No me parece, en este Gobierno, las actitudes de Laura Sarabia con nosotros, conmigo. Me ha tocado decirle: ‘respéteme que soy la vicepresidenta’», reclamó Márquez.

Al respecto, Sarabia escribió en su cuenta de X: «Cada ministro tiene una responsabilidad, y el Consejo de Ministros es la instancia para definir cómo cumplirles a los colombianos y colombianas. Hoy no lo hicimos y desdibujamos este espacio. Es una noche para reflexionar».

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