Durante el rezo del Ángelus este domingo, el papa Francisco expresó su profunda preocupación por la grave situación en la región del Catatumbo Norte de Santander, en Colombia, donde los enfrentamientos armados entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC han dejado entre 60 y 80 muertos y más de 30,000 desplazados. Desde la ventana del Palacio Apostólico, el pontífice ofreció su cercanía a las víctimas y pidió el fin de la violencia que ha devastado la región.
“Sigo con preocupación la situación de Colombia, en particular en el Catatumbo, donde los enfrentamientos entre grupos armados han causado muchas víctimas y más de 30.000 desplazados. A ellos les expreso mi cercanía y rezo”, manifestó el papá Francisco ante los fieles en la Plaza de San Pedro.
La violencia en esta zona del país ha provocado una de las peores crisis humanitarias en años, con más de 47,000 personas desplazadas y más de 12,500 confinadas sin acceso a alimentos ni atención médica. El papa reiteró su llamado a un diálogo urgente entre las partes involucradas para poner fin a la barbarie y priorizar el bienestar de las comunidades más afectadas.
El gobierno colombiano ha respondido con ayuda humanitaria, pero la situación sigue siendo crítica, especialmente para los niños y adolescentes. La comunidad internacional sigue observando con preocupación los desarrollos de esta crisis, que requiere atención inmediata y soluciones sostenibles.
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