Tras 18 días de angustia, el menor de 11 años finalmente fue liberado. Según fuentes oficiales, Lyan José Hortúa nunca salió del sector de Villa Colombia, un área de influencia del frente ‘Jaime Martínez’, una de las estructuras de las disidencias de ‘Iván Mordisco’.
Hombres armados lo sacaron de su residencia en Jamundí, Valle del Cauca, desde el pasado 3 de mayo. La liberación se efectuó en zona rural de Timba, corregimiento ubicado entre el norte del Cauca y el sur del Valle.
La confirmación del operativo de entrega la hizo el brigadier general Carlos Oviedo, comandante de la Policía de Cali, quien detalló que se trató de un secuestro extorsivo, y que durante el tiempo que duró el cautiverio se evitó cualquier intervención para no poner en riesgo la vida del menor.
“Siempre estuvo en el sector de Villa Colombia. Sabíamos que se encontraba en buen estado de salud y, en paralelo a la línea investigativa, hubo una mediación de carácter humanitario. Desde nuestra responsabilidad, evitamos cualquier acción operativa”, dijo el alto oficial.
Según versiones recogidas por las autoridades, los delincuentes buscaban al padrastro de Lyan, quien habría hecho frente a los agresores con un arma de fuego. En medio de la confusión, los hombres se llevaron al menor.
Posteriormente, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Jamundí ofrecieron recompensas de hasta 300 millones de pesos por información que permitiera dar con su paradero.
Aunque se desconocen los detalles del proceso de liberación, fue una comisión de la Defensoría del Pueblo la que recibió al menor en zona rural de Timba.
Este organismo, en coordinación con la Misión de Verificación de la ONU y la Arquidiócesis de Cali, adelantó durante más de dos semanas acercamientos humanitarios con los grupos armados, con el único objetivo de garantizar la vida y libertad del niño.
Tras su liberación, Lyan fue trasladado a la clínica Valle del Lili en Cali, donde se le practicarán exámenes médicos. El niño sufre desde hace años una afección respiratoria crónica, que en 2022 estuvo a punto de costarle la vida.
