El área metropolitana de Pereira podría convertirse en un punto estratégico para las operaciones logísticas del Clan del Golfo, con el objetivo de expandirse hacia el Valle del Cauca, una zona clave para el tráfico de drogas, la entrada de armas y la movilización de sus estructuras criminales hacia el Pacífico.
El cañón de Las Garrapatas, está ubicado entre los departamentos de Risaralda y Chocó, en la vertiente occidental de la cordillera, es una zona montañosa y selvática que conecta a los municipios de Apía y Pueblo Rico en Risaralda con áreas del Chocó, según la denuncia de Jaime Gutiérrez, miembro de la Confederación Nacional de Acción Comunal, las estructuras del Clan del Golfo, ya estaría haciendo presencia en el territorio y de ahí se desprende los índices de violencia que vienen azotando a Risaralda.
Recientemente se conoció un supuesto informe de inteligencia militar, que establece la intención de dos disidencias de las Farc, las de alias ‘Iván Mordisco’ y alias ‘Calarcá’, de disputarse el ingreso al Eje Cafetero por la conexión del Quindío y el Valle del Cauca, presuntamente reactivando estructuras delincuenciales como el frente ‘Héroes de Marquetalia’ que tendría nexos con grupos organizados que operan en la región cafetera; sin embargo, el coronel Edward Vicente Martínez, comandante de la Octava Brigada del Ejército Nacional, ha confirmado que no existe ninguna de estas disidencias asentadas en el territorio y que cuentan con una unidad militar robusta para combatir a cualquier grupo que tenga intención de delinquir en la zona cafetera.
En el caso de Risaralda, la alerta se establece por la presunta intención del Clan del Golfo de querer debilitar a estructuras como La Cordillera y Los Flacos, que estarían en una disputa territorial por el tráfico de drogas proveniente del sur del país, Cauca, Valle del Cauca y Nariño, pues las carreteras de conexión desde Pereira hacia Antioquia, Bogotá y el Chocó, hace de este territorio, un sitio predilecto para el envío del estupefaciente.
Recordemos que Pereira tuvo un aumento superior al 45 % en homicidios durante el año pasado, los cuales estarían relacionados con el reacomodo de líderes de estructuras delincuenciales que se pelean por el control del microtráfico.
El Gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, manifestó que es necesario aumentar el pie de fuerza en Pereira y Dosquebradas y que el reciente reporte de las fuerzas militares descarta la presencia de estructuras guerrilleras en el territorio.
Ante las denuncias reiteradas de la presunta presencia del Clan del Golfo, de la supuesta intención de disidencias de Farc de ingresar a la región, e incluso el tránsito permanente de hombres del ELN en la frontera con el Chocó, un grupo de inteligencia de la Policía Nacional llegó desde diciembre del año pasado a Pereira, donde se viene investigando los motivos de los múltiples asesinatos y desmembramiento de cuerpos, donde la mayoría de las víctimas son miembros de estructuras delincuenciales. La general Yurian Romero, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira.
Lo cierto es que ninguna autoridad del Eje Cafetero, reconoce la presencia de disidencias de Farc y miembros del Clan del Golfo asentados en la región, pero no desestiman ninguna denuncia y, de hecho, se vienen realizando de manera extraordinaria consejos de seguridad donde se analizan estas supuestas amenazas para el territorio.